Intimidad y encierro.
La cuarentena sigue siendo una constante en nuestras vidas. Generar encuentros o espacios de intimidad resulta todo un desafío, especialmente para aquellos que tienen hijos pequeños que requieren atención o viven con adolescentes súper conectados o aburridos. La situación económica compleja ha obligado a que muchos prioricen otras necesidades, como la seguridad laboral y la generación de recursos. Si a ello le sumamos la depresión, la angustia, la ansiedad y los miedos propio